Clasificación y usos de los diferentes morteros en construcción

En construcción, los morteros son mezclas de aglutinantes, agregados finos (como la arena) y agua, que se utilizan para unir materiales de construcción, revestir superficies y otras aplicaciones. Existen varios tipos de morteros según los materiales que se utilicen y las propiedades que se deseen obtener. A continuación se detallan los principales tipos y sus usos:

Clasificación de morteros según el aglutinante:

Mortero de cemento:

Composición: Cemento, arena y agua.

Características: Alta resistencia mecánica y rápida fraguación. Menor flexibilidad y adherencia.

Usos: Se utiliza principalmente en estructuras de mampostería, enlucidos de paredes exteriores, cimientos y otras aplicaciones que requieren resistencia.

Mortero de cal:

Composición: Cal aérea (cal hidratada o cal viva), arena y agua.

Características: Buena trabajabilidad, mayor flexibilidad y buena adherencia. Fraguado lento y buena resistencia a movimientos térmicos y mecánicos.

Usos: Se utiliza en restauración de edificios antiguos, en la construcción de mampostería en climas húmedos y para revocar paredes, especialmente donde se requiere mayor transpirabilidad.

Mortero de cemento-cal (bastardo):

Composición: Cemento, cal, arena y agua.

Características: Combina las ventajas del mortero de cemento (resistencia) y del mortero de cal (flexibilidad, adherencia y trabajabilidad).

Usos: Es versátil y se emplea en albañilería, revestimientos y trabajos de mampostería en general.

Mortero de yeso:

Composición: Yeso, arena y agua.

Características: Fraguado rápido, buena trabajabilidad, pero baja resistencia al agua.

Usos: Se utiliza principalmente en interiores para enlucidos y acabados, y donde no se requiere alta resistencia estructural.

Mortero de arcilla:

Composición: Arcilla, arena y agua.

Características: Material natural, ecológico y reutilizable. Tiene buenas propiedades térmicas y acústicas.

Usos: Empleado en construcciones sostenibles o tradicionales, especialmente en adobes y tapiales.

Clasificación de morteros según su aplicación:

Mortero de albañilería:

Composición: Generalmente morteros de cemento o cemento-cal.

Usos: Se utiliza para unir ladrillos, bloques y otros elementos de mampostería.

Mortero de revestimiento o enlucido:

Composición: Puede ser de cal, cemento o yeso, dependiendo del uso.

Usos: Se emplea para revestir paredes y techos, proporcionando una superficie lisa y protectora.

Mortero de agarre o de pega:

Composición: Cemento, cal y arena fina.

Usos: Se utiliza para adherir baldosas o revestimientos cerámicos en pisos y paredes.

Mortero de rejuntado:

Composición: Cemento, cal y otros aditivos para mejorar la trabajabilidad.

Usos: Se utiliza para rellenar las juntas entre baldosas o ladrillos, proporcionando un acabado uniforme.

Mortero impermeable:

Composición: Cemento, arena y aditivos hidrófugos.

Usos: Empleado en zonas donde se necesita una barrera contra el agua, como en sótanos, piscinas o tanques de agua.

Mortero autonivelante:

Composición: Cemento y aditivos que le permiten fluir fácilmente.

Usos: Se utiliza para nivelar superficies de pisos, facilitando la colocación de revestimientos.

Clasificación según su resistencia:

Morteros de resistencia baja (M2.5 – M5):

Usos: Para trabajos de albañilería no estructural, como tabiques y paredes de relleno.

Morteros de resistencia media (M7.5 – M10):

Usos: Para muros de carga ligeros y revestimientos exteriores.

Morteros de alta resistencia (M15 – M20):

Usos: Se emplean en estructuras que deben soportar grandes cargas o condiciones agresivas, como cimientos y paredes de contención.

Selección de mortero

La elección del tipo de mortero depende del uso específico, las condiciones ambientales y las características mecánicas que se necesiten.

Fuente: Construproductos