¿Cuáles son los elementos de la albañilería confinada?

La albañilería confinada es un sistema constructivo en el que los muros de mampostería (hechos de ladrillos, bloques o piedras) están rodeados y reforzados por elementos de concreto armado.

Este tipo de construcción es muy utilizado en zonas sísmicas debido a su capacidad para resistir cargas laterales y verticales. Los elementos principales que componen la albañilería confinada son:

Muros de mampostería

Material: Generalmente ladrillos (cocidos o bloques de concreto).

Función:

Soportan las cargas verticales del peso propio de la estructura y las cargas adicionales (techo, pisos, etc.).

Resisten parcialmente las fuerzas laterales (por viento o sismos) junto con los elementos confinantes.

Especificaciones:

Deben estar bien alineados y nivelados.

Las juntas (mortero entre ladrillos o bloques) deben ser uniformes y tener un grosor adecuado (entre 1 y 1.5 cm).

Columnas de confinamiento

Ubicación: En las esquinas, intersecciones y extremos de los muros.

Material: Concreto armado con refuerzos de acero.

Función:

Confina los extremos de los muros, evitando que se desplacen o colapsen.

Mejora la resistencia sísmica al absorber las deformaciones horizontales.

Especificaciones:

Dimensiones típicas: 15x15 cm o 20x20 cm, dependiendo de la carga y el diseño.

Refuerzo: Generalmente varillas de acero longitudinal (4 barras de 3/8" o 1/2") y estribos de acero.

Vigas de confinamiento (soleras o dinteles)

Ubicación:

Horizontalmente en la parte superior de los muros (viga corona).

Sobre puertas y ventanas como dinteles.

Material: Concreto armado.

Función:

Distribuyen las cargas de los pisos y techos hacia las columnas.

Actúan como "amarres" para evitar la fisuración o separación de los muros en caso de sismos.

Especificaciones:

Refuerzo: Barras longitudinales de acero con estribos cerrados.

Dimensiones: Normalmente 15x20 cm o 20x25 cm, según el diseño.

Cimentación

Ubicación: Base de la estructura, soportando muros y columnas.

Material: Concreto armado.

Función:

Transfiere las cargas de la estructura al suelo.

Proporciona estabilidad y evita asentamientos diferenciales.

Tipos comunes:

Cimentación corrida: Se ubica bajo los muros y columnas.

Zapatas: En puntos específicos donde las columnas descargan mayor peso.

Refuerzo horizontal en los muros (riostras)

Material: Refuerzo de acero o mallas metálicas incrustadas en el mortero.

Ubicación:

A intervalos regulares a lo largo de la altura del muro.

Sobre puertas, ventanas y en la base de los muros.

Función:

Distribuye cargas uniformemente a lo largo del muro.

Mejora la resistencia a las fuerzas de tracción y flexión.

Mortero de juntas

Material: Mezcla de cemento, arena y agua (puede incluir cal).

Función:

Une los ladrillos o bloques, asegurando su estabilidad.

Contribuye a la resistencia global del muro.

Especificaciones:

Resistencia adecuada según diseño estructural (generalmente 1:3 cemento:arena).

Cadenas de amarre

Ubicación: A nivel del piso o del techo, conectando las columnas de confinamiento.

Material: Concreto armado.

Función:

Mejoran la conexión entre los muros y la cimentación.

Ayudan a distribuir las fuerzas sísmicas uniformemente.

Ventajas de la Albañilería Confinada

Resistencia estructural: Excelente para resistir cargas verticales y sismos.

Construcción económica: Requiere menos materiales y equipos que otros sistemas.

Durabilidad: Bien construida, tiene una larga vida útil.

Versatilidad: Aplicable a viviendas, escuelas, y edificaciones pequeñas.

Errores comunes al construir albañilería confinada

Colocar estribos mal anclados: Reduce la efectividad de las columnas.

Mortero de mala calidad: Puede causar fisuras o fallos en las juntas.

Desalineación de muros: Debilita la estructura y aumenta las cargas concentradas.

Ausencia de elementos de confinamiento: Reduce significativamente la resistencia sísmica.

Fuente: Construproductos