De cara al futuro: tecnología es clave para cerrar brecha de productividad en la construcción

En una encuesta a 400 directivos de la construcción, casi el 70 % mencionó que la inversión en tecnología e instalaciones acelerará sus organizaciones.
El sector de construcción es el ecosistema de negocios más grande del mundo, sin embargo, presenta ineficiencias ligadas a productividad, sobrecostos y baja adopción tecnológica. Estas ineficiencias tienen un valor aproximado de US$1.600 millones a nivel global.
La brecha de productividad en el sector de construcción tiene múltiples factores y es crucial entender el contexto actual de presión. Según McKinsey Global Institute, el gasto en infraestructura en América Latina necesita crecer un 36 % en las próximas décadas para mantenerse al ritmo del crecimiento poblacional y de urbanización, lo que exige mayor productividad.
En proyectos a gran escala, el sector enfrenta sobrecostos que superan en un 79% los presupuestos originales y retrasos significativos de 6 a 24 meses, casi un 52% más del tiempo previsto. Estos problemas impactan directamente la rentabilidad de los proyectos y empresas.
La productividad de la mano de obra también se ha estancado en comparación con otros sectores. En varias regiones, se anticipa una posible escasez de mano de obra calificada, y muchos clientes de megaproyectos señalan la retención de trabajadores como un desafío clave, lo que frecuentemente resulta en sobrecostos y la movilización de mano de obra desde locaciones alejadas del proyecto.
Para abordar el problema de productividad, es necesario explorar las “palancas” que pueden accionar las organizaciones y que, de acuerdo con los resultados de nuestro estudio que consideró más 200 proyectos de gran escala, tienen el potencial de agregar más de 50% en productividad cuando se implementan de manera conjunta. Nos enfocaremos en las que accionan la implementación de tecnología, datos y analítica, posicionando a la transformación digital como un componente fundamental para el futuro de la productividad en el sector de la construcción.
Esta tendencia ya ha sido prevista por el liderazgo de las empresas en el sector. En una encuesta a 400 directivos de construcción, casi 70% mencionaron que la inversión en tecnología e instalaciones acelerará de manera significativa en sus organizaciones.Sin embargo, la transformación del sector no será sencilla. Para encontrar un punto de inicio es útil hacer el ejercicio de comparación de la construcción con otros sectores.
Al considerar el índice de digitalización y el crecimiento en productividad, se visualiza el rezago de la construcción contra otros sectores como agricultura, minería, petróleo y gas, químicos, finanzas y seguros, entre otros.
Profundizando sobre las tecnologías que guiarían esta transformación, se consideran aquellas soluciones que impactan a los rubros de arquitectura, ingeniería, construcción y operaciones; y que son implementadas a lo largo de toda la cadena de valor funcionando como grandes integradoras de plataformas y funciones que solucionan puntos específicos en un panorama fragmentado. Estas soluciones tecnológicas propician la digitalización de la industria desde el concepto, pasando por el diseño e ingeniería, la etapa de preconstrucción, hasta la fase de construcción.
En cuanto a los temas de inversión en soluciones tecnológicas hemos identificado algunos principales, que incluyen software de diseño de nueva generación, visualización avanzada de concepto y diseño, así como gemelos digitales (digital twins) para activos reales. Finalmente, debemos estar abiertos a tomar lecciones de otros sectores para el de la construcción. Un ejemplo es el caso de Tesla, la cual incorporó lecciones de manufactura avanzada en sus megafábricas, logrando reducir hasta en un 70% el costo de su construcción, así como acelerar el tiempo entre el diseño de la fábrica y la producción del primer vehículo.
Para cerrar la brecha de productividad en el sector de la construcción se requiere una transformación integral que incorpore mejores prácticas de otros sectores y que migre hacia la digitalización. La oportunidad existe, la pregunta es si estamos listos para capturarla.
Fuente: Revista EyN